Asistir a un open house puede ser emocionante, pero ¡no te dejes llevar solo por la primera impresión! Prepara un checklist para revisar cada detalle de la casa que podría ser tu nuevo hogar. Aquí te dejamos algunas ideas:
- Servicios básicos: Prueba los enchufes para asegurarte de que la instalación eléctrica funcione correctamente. Del mismo modo, abre todas las llaves de agua para comprobar que haya agua con buena presión.
- Cocina y baños: Revisa que no haya fugas ni en las tuberías de agua ni en las de gas. Asegúrate de que los muebles estén bien instalados y sin filtraciones.
- Estructura y acabados: Observa paredes y techos en busca de manchas de humedad, filtraciones o grietas sospechosas. También fijate en pisos y azulejos, que estos estén bien colocados y sin partes levantas ya que esto podría indicar algún problema de construcción.
- Espacios reales: No te dejes deslumbrar por la decoración o muebles elegantes que pudiera haber en la casa. Concéntrate en la distribución y el tamaño de cada habitación para ver si realmente se ajustan a tus necesidades. Un tip es imaginar tus propios muebles allí y si caben cómodamente.
- El vecindario: Por último, sal a dar una vuelta y verifica que la zona te guste y tenga lo que necesitas. Desde tiendas, escuelas y hospitales, hasta si existe gran tráfico en la zona. Debes sentirte agusto con el entorno, no solo con la casa en sí.
Llevar una lista como esta en mano te ayudará a tomar una decisión informada. Recuerda que comprar una casa es una inversión importante, así que vale la pena inspeccionar hasta el último detalle y hacer todas las preguntas necesarias durante tu visita. ¡No tengas miedo a ser curioso y observador!