No importa cuánto ganes: si no sabes cómo gastar el dinero, nunca te va a alcanzar. Esa es una ley máxima que pueden corroborar muchas personas, hasta las que tienen ingresos muy altos. Si sientes que no te alcanza el dinero, es tiempo que pongas atención a la forma en que lo gastas. Sigue estos tips básicos y verás cómo cambia tu percepción en muy poco tiempo.


Registra tus gastos
Seguramente te ha pasado que revisas tu estado de cuenta y dices: “¿en qué momento me gasté tanto dinero? ¿En qué gasté que ya no me acuerdo?”. Todos los días hacemos pequeños gastos y compras de los que no somos plenamente conscientes; así, cuando se acerca el fin de la quincena, tenemos en el banco mucho menos dinero que el que creíamos tener. La forma más fácil de evitar que esto ocurra es llevar un inventario puntual y detallado de cada gasto que realizamos, desde el pago de la renta, la tarjeta de crédito y el supermercado, hasta las propinas, los pequeños préstamos que realizamos y las compras aparentemente insignificantes. Apunta en una libreta cada gasto, sin importar lo pequeño que sea. Una vez a la semana, revísala y verás cómo, al cabo de un mes ya empiezas a entender en qué se va el dinero.

Ahorra, ahorra, ahorra
Mucha gente piensa que gana muy poco dinero como para ahorrar. Bueno, pues quizá sea cierto para quienes están en extrema pobreza, pero tú, que tienes acceso a internet, no estás en esa situación. Así que, sin importar cuánto ganes, deberías de considerar al ahorro como una manda, una ley inquebrantable. Haz un ejercicio muy sencillo: ahorra uno de cada $10 pesos que lleguen a tu bolsa. Ej. Si ganas $5,000 pesos al mes, imagínate que sólo ganas $4,500. Los otros $500 se irán directo a una cuenta de ahorro. Lo mismo aplica para cualquier ingreso extra: si te cae una lanita del cielo, ahorra 10%, siempre, pase lo que pase. En unos meses verás cómo ese ahorro se empieza a convertir en una cantidad importante, que puede servirte como un fondo de emergencia para cubrir gastos médicos; como un fondo de ahorro vacacional o, de plano, para pagar el enganche de una casa cuando estés en condiciones de hacerlo.

 

Evita los pagos pequeños

Uno de los engaños publicitarios más dañinos que hemos vivido son los “pagos pequeños”: esos esquemas que te ofrecen adquirir aparatos electrónicos, muebles, viajes y otros servicios y productos a crédito de largo plazo, con abonos semanales o mensuales. Las tasas de interés que te ofrecen muchas tiendas departamentales o de productos diversos son altísimas. Antes de comprar bajo un esquema de plazos, verifica el Costo Anual Total del crédito, así podrás saber cuánto te va a costar en realidad esa pantalla plana que tanto quieres. Muchas veces es preferible ahorrar durante unos meses para comprar de contado lo que necesitas o lo que deseas. No te dejes seducir por la fantasía de que puedes tener todo lo que quieras. Mejor ahorra y compra de contado.
Si deseas saber más al respecto de este tema, acércate a VIDUSA donde uno de nuestros asesores resolverá tus dudas y te ayudará con el proceso del trámite de tu crédito.

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