Nada como ser recibidos por una colita en movimiento o un purr después de un largo día de trabajo o vueltas fuera de casa. Nuestras mascotas son nuestros acompañantes de vida y esto exige que nuestros hogares tengan ciertas adecuaciones hechas pensando en ellos.
Buscar fuentes potenciales de daño en tu hogar es el primer paso para tener un hogar pet friendly. Piensa en productos de limpieza, medicinas, anti congelantes o cualquier otro producto peligroso para ellos y asegúrate de colocarlo fuera de su alcance.
Muchos de nosotros colocamos plantas vivas para decorar y darle otra energía a nuestros espacios, pero debemos asegurarnos que si nuestros amigos peludos tienen acceso directo a ellas, que éstas no son venenosas aun y cuando ellos pudieran comérselas (lo han hecho y si no, lo harán).
Todos sabemos que cuando hay necesidad, hay necesidad, y por más entrenados que estén, nuestras mascotas pueden llegar a tener un pequeño accidente en el interior de nuestro hogar. Para ello, te recomendamos tener telas que sean resistentes a las manchas y/o líquidos. Usa elementos de cuero o Crypton, una fibra sintética que es prácticamente indestructible y resistente a olores y manchas.
Abstente de tener alfombras en tus espacios; éstas sólo absorberán olores y pelusas. Utiliza una aspiradora dentro de tu hogar para quitar todos los pelos que llegan a tus muebles y esquinas.
Ten en cuenta que además de todos estos tips internos, podrás también entrenar y mantener limpia a tu mascota para minimizar el riesgo de que ocurran tragedias de limpieza en tu casa o departamento.